martes, 28 de junio de 2016

INFORME CICLO ESCOLAR 2015-2016

En el siguiente link encontraran el tríptico informativo correspondiente a algunas de las acciones realizadas durante el ciclo escolar 2015-2016.

Triptico

lunes, 27 de junio de 2016

A continuación se presentan las Claves GIEH, una estrategia creada por los Grupos Integrados Específicos para Hipoacúsicos y que esta basada  en la Clave para la estructuración del Lenguaje del Instituto Oral modelo de Argentina  y la Clave del Método multisensorial simbólico de México. 
Esta clave sirve  para la organizar el lenguaje con el que cuenta en el alumno sordo por lo que para su implementación es necesario que el alumno cuente ya con un acervo léxico que le permita su manejo, es por ello que en la presentación, se inicia con algunas actividades para el manejo de vocabulario para posteriormente pasar a la clave dando cuenta de los 31 pasos que contiene de manera ordenada.



miércoles, 8 de junio de 2016

RHINCODON TYPUS, UN MAESTRO QUE RECORDAR

Hoy, a diferencia de todos los días,  Abraham llegó de la escuela con cara de pocos amigos. Su mamá sabía que algo no estaba bien; así que después de servir la sopa se sentó a su lado.

-¿Cómo te fue hoy, acaso tuviste problemas con la maestra o con algún compañero? Preguntó su madre con voz amable.
-No, la maestra Lulú tuvo que irse a otra escuela y nos pusieron a una nueva maestra que se llama Tere; dicen que es muy regañona. -respondió Abraham con preocupación.

En ese momento entraba su abuelo, quien los años lo habían convertido en un hombre sabio y siempre tenía las palabras adecuadas para reconfortar a cualquier miembro de la familia.

-A ver, a ver, ¿ya tuviste problemas con la nueva maestra?-le preguntó su abuelo, mientras se sentaba.
-Claro que no abuelo, tu sabes que siempre he sido respetuoso de los adultos, pero la verdad me han dicho que es mala y a cada rato castiga a los niños-le dijo Abraham.
 -Bueno, pero a ti no te ha hecho nada, o ¿sí?-insistió el abuelo.  El niño sólo movía la cabeza de forma negativa.
-Está bien, te voy a contar un cuento sobre un tiburón ballena que era profesor y que al igual que tu nueva maestra, sus alumnos le temían.
El abuelo inició el relato y el niño, aunque no muy entusiasmado, se dispuso a escucharlo con atención.

“En las profundidades del mar de Yucatán se encontraba una escuela de buen prestigio, donde los animales marinos de la región acudían a estudiar.

El primer día de clases, todos los alumnos llegaron temprano.  Al escuchar el timbre se formaron y el director les dio la bienvenida.  Uno a uno fue presentando a los profesores:
-Primer grado estará a cargo de la profesora Alejandra Merluza, el segundo grado de la profesora Elena Tenca, tercer grado del profesor Rafael Lucio, cuarto grado del profesor Fernando Orfeo, quinto grado de la profesora Judith Rémora y sexto grado del profesor Leobardo Rhincodon-concluyó el director José Silurio.

Al parecer todos estaban contentos, menos el grupo de sexto grado, quienes observaban desilusionados al profesor  Rhincodon, quien era un tiburón ballena, de aproximadamente 15 metros de longitud.  Su piel de color gris y de aspecto correosa se cubría de pequeñas escamas; su rostro afilado y las siete hendiduras branquiales detrás de la cabeza lo hacían verse mal encarado.
Dentro del salón, los peces se miraban y lamentaban su suerte. -¡Cómo nos fue a tocar el tiburón, vieron las hileras de dientes! –dijo un pulpo. –A mi me da miedo, seguro es un regañón- agregó el hipocampo. –Tal vez me cambie de escuela, pues seguro me reprobará- afirmó una medusa.

El murmullo aumentaba conforme transcurrían los minutos, de pronto una voz ronca los hizo callar.  – Buenos días alumnos, veo que me estoy perdiendo de algo.  Ahí estaba, el profesor Rhincodon quien lentamente entraba al salón, arrastrando la cola y las aletas por la rigidez del cartílago.  Todos los alumnos se imaginaron gritos, regaños e incluso el primer castigo del año.  Con lentitud se colocó unos enormes lentes y sacó  unas láminas mientras se acercaba a los alumnos.

- Hoy hablaremos de un tema importante, no solo para mí, sino para todos ustedes y lanzando la pregunta ¿Qué saben de los tiburones?, inició su clase.  Un pulpo comentó con timidez  –Son animales feroces y carnívoros. Un hipocampo agregó –Atacan las embarcaciones y se comen a los hombres.  La medusa aseguró – Tienen muchas películas y cobran  muy bien; todo el grupo empezó a reír ante tal ocurrencia.

-Momento, todo lo que dicen tiene algo de verdad, pero regularmente el hombre ha exagerado, así que pongan atención y al final trataremos de resolver  las dudas que surjan.
El profesor explicó a los alumnos que existen alrededor de 375 especies de tiburón que poseen un esqueleto cartilaginoso con sentidos muy agudos y capaces de devorar a casi cualquier animal marino, tanto en mares profundos como aquellos con poca profundidad.  Abundan en aguas tropicales y subtropicales; y a pesar de ser conocidos como carnívoros y agresivos, el tiburón peregrino y el tiburón ballena son dóciles y se alimentan de plancton, el cual filtran del agua por medio de peines branquiales.

También comentó que la mayor parte de los tiburones alumbran a crías grandes y bien desarrolladas, las cuales pueden medir más de un metro de longitud.  La fecundación es interna, pues el macho inserta uno de sus órganos copuladores en la hembra.  La mayoría son ovovivíparos ya que los huevos se abren en el interior de la hembra, por lo que alumbra crías vivas, otros son ovíparos y algunos vivíparos.

La clase continuaba y cada vez los alumnos se daban cuenta de que sus temores eran infundados.  Los peces se miraban entre sí y estaban seguros de haber tenido suerte de estar con el profesor Leobardo.  Sabían que esto les traería beneficios a su vida, pues conforme hablaba se daban cuenta de su sabiduría y del compromiso que tenía con la educación.

Hizo referencia a su agudo sentido del olfato, pues logran detectar y  seguir diferentes sustancias en el agua para localizar su origen.  Son sensibles a los sonidos de bajas frecuencias, ya que su hocico les permite captar estímulos eléctricos que provienen del movimiento de peces óseos.  Su vista aunque poco aguda también les ayuda a percibir movimiento de luces y sombras.  Las especies  más peligrosos para el ser humano son el tiburón blanco, el pez martillo, el tiburón tigre y la tintorera.

Finalmente concluyó la clase haciendo hincapié en la importancia que tiene el tiburón dentro de la ecología, pues libra las aguas de residuos y cazan a los miembros más débiles y heridos de las poblaciones de peces, ayudando así a mantener su fuerza genética.

Al concluir la explicación los alumnos lo premiaron con un gran aplauso y regresaron a casa con el deseo de seguir investigando para aprender a aprender.  A partir de ese año, encontraron respuestas a sus preguntas, aprendieron a aceptar y a valorar el esfuerzo que cada profesor les ofreció a lo largo de su vida.  Aún cuando se reúnen recuerdan con gran aprecio a su querido profesor Rhincodon, quien dio sentido a su vida a través de la educación.  Una educación que aún contra todo es capaz de despertar en cada alumno ese Ser que lo hace ser un mejor Ser”.

-Lo ves Abraham, los peces tenían miedo de algo que no era verdad, el profesor logró demostrar con su dedicación, paciencia y sabiduría que las apariencias engañan.- concluyó el abuelo.

-Tienes razón, no voy a dejarme influenciar por los demás, es importante darle a la maestra la oportunidad de darse a conocer, pues pudiera ser como el profesor Rhincodon, una excelente persona.- Abraham le dio las gracias a su abuelo mientras se levantaba para ir a hacer la tarea.

Al día siguiente fue a la escuela,  donde participó con entusiasmo en todas las actividades que la maestra preparó para su clase.  Se dio cuenta de sus cualidades y desde ese día, al igual que los peces no dejó llevarse por las apariencias.

Porque un “Sí incondicional” es
requisito para todos los maestros.

A mis queridos amigos de CRIE Chapultepec

Judith Elena Martínez Melgarejo